Cuentos del Opio

Ernesto, tenés que sacar a la perra. ¿No ves que quiere que la saquen? Y ya que sales, andá al super y traé pan, leche, un ají y dos tomates buenos, porque los últimos que trajiste eran un desastre. Pasá por lo de Ramona y decile que mañana le llevo los papeles, que hoy estoy muy ocupada. También fijate, si pasas por Alberdi, en la mueblería de la esquina tienen unos zofas blancos, creo que ya es hora de cambiar los nuestros, miralos amor, vas a ver que te van a encantar.
Ernesto, ¿Me estás escuchando?
¡Ernesto!


Ernesto no escucho nada, se había quedado dormido