La Zanahoria Cósmica

Cuentan los hombres, que hace mucho tiempo existió un gran rebaño de burros, que vagaban y hacían estragos por doquier. Los habitantes del lugar, sufrían constantemente el asedio de los jumentos y sólo lograban contenerlos a base de zanahorias; pero esto requería mucho esfuerzo. Mas todo cambió, cuando un día, un gran pastor logró domar al rebaño. Les prometió una zanahoria muy especial, perfecta, gigantesca, tierna y dulce; pero para eso debían portarse bien y sólo los mejores serían premiados con aquella zanahoria cósmica.

Los burros, fascinados al oír sobre aquella zanahoria, aún con muchas dudas y sin entender nada de ella, cegados por su deseo, fueron detrás de la cósmica delicia. Así pronto, los burros se volvieron domesticables, ayudaron en las tareas y se dejaban montar, mientras seguían pensando en aquella zanahoria.

Pasaron los días, los meses, los años, el pastor falleció; mas los burros, aún hoy, siguen esperando aquella zanahoria, la zanahoria cósmica.